(Ambientada en el mundo de FF VII)
Todo era nuevo...pero ya estaba aprendido...
Abri los ojos.. estaba mirando hacia arriba. Un techo oscuro y un ambiente humedo es lo que
atacaba mis sentidos. Junto a el un terrible dolor de cabeza. Donde estoy? Quien soy? que es
Todo esto? Todo eran preguntas sin respuesta y sin dueño. No recordaba nada si esque alguna
vez tuve algo que olvidar. Decidí levantarme. Al hacerlo, vi que solo estaba cubierto por una
mugrienta manta. De momento era mejor que nada...me tapé con ella lo mejor que pude y me
levanté.
La habitación parecia muy bien defendida, para que nadie entrase...o saliese...
Pero la puerta presentaba marcas de golpes y tiros. Me acerqué a ella y la observé con atención.
Sin duda esta habitación debia ser importante por algo. La puerta era de grán grosor
metálico, con la que sin duda tuve problemas para abrir. Estaba muy débil, si es que acaso no
era asi...No sabía nada y un ambiente enfermizo es lo unico que "recuerdo"
Salí de la habitación. Todo estaba oscuro. Muy rápidamente me acostumbré a la oscuridad y pude ver
una orgia de sangre y sesos. En el suelo, casi a mis pies, una montaña de unos 4 o 5 cadaveres
estaba apilada, como esperando que sus almas fueran al Etereo. Apenas reaccioné...
-Qué está bien y qué está mal?-pensé
Continue andando. Todo era semejante a esta habitación. Multitud de cuerpos sin vida yacían en el
suelo, en las mesas, alguno que otro ensartado en la pared...Apenas me inmuté por ir dejando mis
huellas en sangre marcadas en el suelo y sentir el tacto frio, aveces aun cálido, de las entrañas
de esos pobres infelices.
Llegué a una habitación al tiempo, no se decir cuanto, en la que había algo peculiar. Un hombre
yacia en el suelo, pero estaba vivo. En sus manos conservaba un rifle de francotirador.
Me acerqué y se lo arrebaté de las manos con frialdad.
-Eh! que haces!? Ah!!! Eres tú!
Me quedé extrañado.
-Quien soy?
-Qué!?Entonces todo iba bien...mis calculos eran exactos..habria sido bien recompensado...-Comenzó
a gemir y se tapó una herida del estomago que parecía profunda y que pronto acabaria con su vida.
-...Suerte...-No cambié mi rostro seco.
El hombre comenzó a gritar y a maldecir mientras me iba.
De repente, y sin saber porqué. Me di la vuelta y note como mis dedos agarraban con suavidad el
rifle. De un solo roce al gatillo, la bala atravesó el ojo del hombre, acabando asi con su molesto
griterio.
Avancé y vi una habitación oscura. En ella había una mesa metálica en la que habían unas extrañas
ropas. Pensé que serían mejores que la sucia manta.
Pero mi sorpresa fue que estaban hechas justo a mi medida y comodidad. Me puse las ropas
con arneses. Al ponermelos noté un ligero peso bajo el brazo. Palpé y noté un arma. La saque de
su funda y pude ver sus preciosos rasgos hornamentales. Extendi el brazo para calcular su peso
y la volvi a enfundar sin darle mayor importancia. Me coloqué una cinta en el pelo,
endemoniadamente largo y vi los ultimos complementos. una capa negra con cordones de cuero,
unas botas militares metalizadas con esquirlas plateadas y un guante de garras puntiagudas.
Me puse todo, y después comprobé la eficacia de las garras en un muro. Sin duda, yo mismo podria
haber acabado con todos estos hombres muertos...
Tras un largo tiempo dando vueltas e investigando y meditando, salí al exterior por un gran
portal. Fuera, la dañina luz del sol atravesaba una capa de nubes y mi cortina de pelo,
penetrando en mis ojos, que supe que eran rojos como el infierno por el reflejo en un charco.
Así entonces, al igual que las preguntas repiqueteaban en mi mente, la lluvia comenó a hacerlo
2 comentarios:
Este no esta mal...lo vas a continuar no?? por cierto, el tio es como vincent ?? xD
Ahí está la idea, no se si continuarlo, en principio era un fic sin final, para que el lector se imaginase lo que quisiera.
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